La logoterapia apuesta siempre por la parte sana de la persona, la que nos define por encima de las circunstancias.
Desde este planteamiento, ninguna persona puede reducirse a lo que padece. Este es el planteamiento que siguen Acevedo y Paz en la experiencia de trabajo
en el ámbito de las psicosis. Para ello parten de una triple contextualización. 1) El concepto de salud se entiende como “el desarrollo del ser en su potencia y sentido (…)
La salud como posibilidad de escribir la propia historia vital” (p. 23), abogando por el distanciamiento que lo espiritual marca entre estar enfermo y ser enfermo.
2) La logoterapia como una apuesta, “lo sano siempre presente en la persona enferma, que se encuentra siempre por ser, aunque todavía no se pueda manifestar” (p. 44).
3) La evolución de las ideas psiquiátricas, enmarcada en la noción de cambio de paradigma, indagando sobre la aportación de la logoterapia en el concepto de psicosis
(reflexión muy necesaria a la luz de los planteamientos habituales) y remarcando que la propuesta desde Frankl es un paradigma antropológico existencial interactivo
integrativo de causalidad compleja.
Desde estas premisas, reconozcamos que ya hablar de “seres humanos con psicosis” versus “psicóticos” es una materialización de este nuevo paradigma de la enfermedad.
A partir de ahí, descubrimos junto a Paz a la persona que está siempre presente. Por eso no existen fórmulas mágicas, sino planteamientos personales ante cada persona
y por tanto la necesidad de rescatar algunas características imprescindibles: acompañar, comprender, respetar, tomar postura existencial…
La parte final del texto es eminentemente práctica y muestra el abordaje grupal en el contexto hospitalario, con elementos muy prácticos que vale la pena leer
con atención.
El planteamiento inicial del libro, la reflexión sobre lo espiritual siempre sano, se desarrolla perfectamente armonizado con metáforas, ejemplos de situaciones
clínicas e historias encarnadas en la vida, fruto de la amplia experiencia de ambos autores.
En definitiva, una importante aportación de los autores a la comprensión, desde la práctica, del postulado de que lo espiritual no enferma.